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Entremos pues de lleno en el llamado Trastorno Antisocial de la
Personalidad (TAP de aquí en adelante).
La primera cosa que hemos de tener clara es que no se
puede hacer un diagnóstico de TAP sin que se pueda corroborar un diagnóstico
previo de Trastorno Disocial (ver: http://projecteoriol.blogspot.com.es/2012/09/trastorno-antisocial-14-el-trastorno.html y http://projecteoriol.blogspot.com.es/2012/09/trastorno-antisocial-24-el-trastorno.html ). Caso de no ser así hablaremos de Conducta Antisocial del Adulto.
Primero os traslado lo que explicita el DSM-IV para poder diagnosticar un TAP.
Características diagnósticas del
TAP (s/ DSM-IV):
A. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás
que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres (o más) de los
siguientes ítems:
(1) fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo
que respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente
actos que son motivo de detención.
(2) deshonestidad, indicada por mentir repetidamente,
utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por
placer.
(3) impulsividad o
incapacidad para planificar el futuro.
(4) irritabilidad y agresividad, indicados por peleas
físicas repetidas o agresiones.
(5) despreocupación imprudente por su seguridad o la de
los demás.
(6) irresponsabilidad persistente, indicada por la
incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de
obligaciones económicas.
(7) falta de remordimientos, como lo indica la
indiferencia o la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros
B. El sujeto tiene al menos 18 años.
C. Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza
antes de la edad de 15 años.
D. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente
en el transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.
¿Qué nos sugiere todo ello?
Sin duda el panorama que se nos expone es terrible. No lo quisiéramos ni
para nosotros, ni para nadie querido o tan solo conocido. Y, ello ¿por qué?
Pues porque el final se define como un marginado, encarcelado, muerto en
reyertas, etc, etc.
Nos sugiere impulsividad, avidez de recompensas inmediatas a cualquier
precio social, incapacidad de querer. Por cierto, yo al punto 7 le cambiaría la
palabra “remordimientos” por la de “responsabilización”.
Así vemos que el objetivo vital del sociópata es conseguir la satisfacción
a través del dominio del otro por la vía que sea: manipulación o tiranía.
Aquí ya nos asaltan fantasías de personas de las denominadas “psico-killers”
pero tranquilos, que no es así en el 99% de los casos. La mayoría de los
sociópatas son víctimas de su manera de ser. No olvidemos que para poder
diagnosticar cualquier trastorno mental es imprescindible que la persona que lo
padece tenga problemas a nivel individual, familiar, social, formativo-laboral
o legal.
Dichos problemas topan de frente con la sociedad y es la sociedad quien les
va quitando el poder hasta el punto de que dejan de ser para la mayoría.
Cárcel, drogas, depresión, suicidio, es el final de dichas personas.
Con todo hay algunas que prevalecen, bien sea por que alguien les protege
(padres, sociedad), o porqué logran sobrevivir y aprender.
Pero veamos un poco más lo que ello significa con unos pocos ejemplos de
personalidades antisociales claras:
- El clásico fanfarrón que busca constantemente peleas, comete hurtos y pequeñas estafas. Tiene una pareja servil y débil a la que es capaz de maltratar y engañar. No posee carnet de conducir. No acepta hacer colas. No pide las cosas, las exige.
- La típica seductora y manipuladora que miente de costumbre. Traiciona a l@s comañer@s de trabajo. No aguanta los trabajos ya que se cansa o la echan. Educa a sus hijas de manera dictatorial, sin reconocerles nada excepto cuando precisa algo de ellas, no las quiere. De parejas múltiples a las que suele estafar o engañar.
- El pandillero o integrante de bandas que quiere ser líder a costa de la manipulación y su agresividad o el miembro de una banda o pandilla que solo es servil al líder que es más sociópata que él o ella. Buscan el placer constantemente a base de actos delictivos. No aprecia el valor del dinero a no ser que se use para conseguir sus fines de chulería y prepotencia.
- El policía o vigilante de seguridad que usa su cobertura legal para abusar del pueblo, chantajea, estafa, detiene porque sí y siempre se encuentra en el cuerpo a cuerpo con los presuntos delincuentes.
- El siempre eterno hijo de mamá, que con 30 o 40 años sigue sin dar palo en la vida, siempre con excusas, siempre maltratando a su madre pero ella siempre protegiéndolo hasta el punto de irle a comprar drogas para que no sufra. Una persona que constantemente se pone en conflictos sociales y legales pero que nunca es culpable de ello.
Como veis no siempre son personajes realmente peligrosos. Por suerte la
mayoría siguen patrones parecidos a los ejemplos expuestos y como mucho son
delincuentes de poca monta.
Los hombres suelen ser más brabucones y desafiantes; las mujeres suelen ser
más manipuladoras y chantajistas.
Este prototipo de personalidad para mí es de los que menos justificaciones
penales tiene. No suelo recomendar nunca un atenuante legal para sus actos
delictivos ya que saben muy bien lo qué hacen tanto si es planificado como si
es impulsivo. Otra cosa es que suelen ser personas que beben o se drogan y es
cuando más fácil es que comentan un delito; en este caso la atenuante sería el
estado de embriaguez o toxicidad.
Otra característica curiosa que ya he mencionado en los ejemplos es su poca
paciencia: no saben esperar, se ponen nerviosos y suelen colarse o largarse. Ello les dificulta en gran manera el cumplimiento de sus deberes como ciudadano
o recibir ventajas sociales.
Muchos de los que he conocido carecen de carnet de conducir y la razón está
en el rechazo a seguir la norma y en la baja tolerancia a la frustración.
El rechazo a seguir las normas sociales o legales forma parte de su
personalidad y se emparenta con el rechazo al esfuerzo escolar.
Pero hay otras personalidades sociopáticas que todo y tener problemas en alguna o algunas de las esferas de relación, triunfan parcial o totalmente en otras áreas de manifestación personal.
Y de ello hablaremos
en la siguiente y última entrada del tema sociopatía.
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