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domingo, 10 de junio de 2012

DEPRESION EN MENORES y ADOLESCENTES-3, indecisión, endógena


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BLANCO O NEGRO

Hay otro tipo de estado depresivo que tiene que ver con la imposibilidad de escoger entre dos opciones, generalmente opuestas y excluyentes. La causa de caer en este tipo de depresión suele ser el agotamiento psíquico.

Pondremos un ejemplo: imaginémonos un señor que tiene un burro en la era. El hombre se ha despistado y no ha dado de comer ni de beber al pobre animal en días. El burro se encuentra en el centro de un patio circular, atado con una cuerda a una estaca, de manera que puede recorrer todo el patio.

Cuando el hombre se da cuenta le pone un cubo de agua en un extremo del patio y en el extremo opuesto le pone un cesto con comida.

El animal se pone contento y desde el centro se acerca a uno de los recipientes, pongamos que al de la comida. Pero cuanto mas se acerca mas sed tiene, de manera que retrocede para ir a beber agua. Entonces le pasa lo contrario, cuanto mas se acerca al agua más hambre tiene. Total, que al final el pobre animal se muere de hambre y de sed. No ha sido capaz de escoger una opción de entre dos deseadas.

Muchas situaciones en nuestra vida pasan por este ejemplo: Escoger entre dos personas incompatibles pero necesarias (p.ej: dos personas que amamos).

Arriesgarse a dejar un trabajo seguro para iniciar otro no tan seguro pero más deseado. Hacer algo que nos gusta pero que no estará bien visto por el grupo social al que pertenecemos y al que le damos mucha importancia.

Estas situaciones suelen llevar al agotamiento psíquico y provocan sintomatología depresiva, ya que hasta que no encontremos la solución no dejaremos de darle vueltas y cada vez emplearemos más energía hasta que la necesidad de decidir eclipsará cualquier otro interés vital.

Muchas veces, la persona no es demasiado consciente de lo que le pasa hasta que alguien le ayuda a darse cuenta.

Los adolescentes son a menudo presa de estas situaciones paradójicas. Se les debe ayudar a indagar los dos deseos y animarles a tomar una decisión.


DEPRESIÓN SIN CAUSA O ENDÓGENA

Finalmente, no querría cerrar el tema de las depresiones sin hablar de la que tiene una causa endógena. Es decir, aquella que no encontramos una relación causa-efecto. Que no se recuerda exactamente cuando se inició y que se va instalando progresivamente en la vida de quien la sufre.

Generalmente son depresiones que indican una predisposición genética y no es difícil encontrar antecedentes familiares.

Generalmente este tipo de depresión hace su primera aparición entre los 25 y los 45 años pero también es cierto que hay en la infancia y en la adolescencia.

Hay una serie de síntomas que son mas frecuentes en niños y adolescentes y que se deben tener en cuenta en el momento de valorar una posible depresión endógena.

Así en los niños es mas frecuente encontrar crisis de ansiedad por separación (el niño no acepta la idea de la madre o el padre se vayan de su lado), quejas somáticas constantes, irritabilidad exagerada y aislamiento social.

En los adolescentes: irritabilidad, lentitud física, exceso de horas de sueño.

Pero sí que hay una constante: en niños y adolescentes las depresiones mayores suelen ir asociadas a otros problemas mentales, déficit de atención, hiperactividad, trastornos de la alimentación, conductas marginales (droga, delincuencia), problemas de ansiedad.

Es necesario que un profesional haga un diagnóstico correcto ya que lo que en un principio puede parecer otro problema, puede ser una forma de presentarse una depresión grave.

Así un niño o un adolescente siempre irritable, intolerante, travieso o delincuente, que consume drogas en exceso, puede estar manifestando sintomatología depresiva. La depresión se puede tratar bien, tanto a nivel farmacológico como psicoterapéutico pero, antes, es necesario un diagnóstico correcto.

Entonces, a menudo las conductas asociadas suelen estabilizarse o desaparecer. De otra manera podemos intentar tratar la sintomatología asociada y fracasar en el intento.

Aquí acabamos el capítulo de la depresión en menores y adolescentes.

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