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Distribuiré el presente capítulo en 3 entradas:
- Definición y clases de insomnio.
- Causas del Insomnio.
- Tratamiento del insomnio en función de su origen
El insomnio es una alteración mental que consiste en la
incapacidad de poder dormir de una manera suficiente para la salud de la
persona.
El insomnio puede llevar al agotamiento psíquico y por
ende, físico de quien lo padece de manera severa y continua. El insomnio afecta
sin duda a la calidad de vida y también se ha relacionado con la muerte
prematura por otras patologías orgánicas las cuales parecen aumentar en
probabilidades cuando el insomnio es crónico e importante (hipertensión,
trastornos cardio-vasculares o trastornos metabólicos –diabetes- i alteraciones
neuropsicológicas). Así ciertos estudios asocian una incidencia del 400% en la
posibilidad de morir por las patologías descritas en los varones insomnes crónicos
que en los que no lo son.
En la clasificación de los trastornos mentales el
insomnio se ubica dentro del capítulo de las alteraciones del dueño. Dicho
capítulo se subdivide en las denominadas disomnias (alteraciones de la calidad
y cantidad del dormir) y las parasomnias (alteraciones del contenido de los
sueños (terrores nocturnos) o del propio sueño como el sonambulismo.
El insomnio pertenece a las disomnias.
Encontramos dos tipos de insomnio en relación a su
inicio: el de primera mitad que consiste en la dificultad de conciliar el sueño
y el de segunda mitad, consistente en el despertar a media noche y la
dificultad de volver a conciliar el sueño.
El insomnio solo es diagnosticable si la persona a causa
de él empieza a tener problemas individuales, familiares, sociales o formativo-laborales.
La clínica es la siguiente (según DSM-IV-TR): “Los individuos con insomnio primario presentan muy a menudo una
combinación de dificultades para dormir y despertares frecuentes durante la
noche.
Con menos frecuencia se quejan
únicamente de no tener un sueño reparador, es decir, tienen la sensación de que
su sueño ha sido inquieto, poco profundo y de poca calidad.
Este trastorno se suele asociar con
un aumento del nivel de alerta fisiológica y psicológica durante la noche,
junto a un condicionamiento negativo para dormir. La preocupación intensa y el
malestar por la imposibilidad de dormir bien pueden generar un círculo vicioso:
cuanto más intenta el individuo dormir, más frustrado y molesto se encuentra, y
menos duerme.
Estar acostado en una cama en la
que la persona ha pasado a menudo noches sin dormir puede producir frustración
y activación condicionada.
Por el contrario, el individuo puede
dormirse más fácilmente cuando no lo intenta (p. ej., mientras mira la
televisión, lee o conduce el coche).
Algunas personas con un estado de
alerta alto y un condicionamiento negativo explican que duermen mejor fuera de
su dormitorio y de su entorno.
El insomnio crónico puede provocar
una disminución de la sensación de bienestar durante el día (p. ej., alteración
del estado de ánimo y de la motivación; atención, energía y concentración
disminuidas, y un aumento de la sensación de fatiga y malestar).
A pesar de que los individuos
presentan a menudo la queja subjetiva de fatiga diurna, los estudios
polisomnográficos no demuestran generalmente la presencia de un aumento de los
signos fisiológicos de somnolencia.”
No hay un número fijo de horas para un sueño reparador.
Cada persona tiene sus necesidades. Hay quien con 5 horas tiene suficiente y
hay quien precisa 9 o 10, pero la mayoría de las personas oscilan entre 7 y 8 horas,
siendo este último el más común.
Pero como ocurre con la ansiedad, el insomnio suele ser
muy a menudo un síntoma más de otro trastorno orgánico más que un trastorno
aislado (insomnio secundario). Lo encontramos como un síntoma posible en las psicosis, los trastornos
afectivos, los trastornos de ansiedad, los trastornos por estrés, trastornos
por abuso de sustancias (drogas, alcohol, fármacos), etc.
El insomnio tanto si es debido a otro trastorno mental
como si es primario, produce síntomas compatibles con otras alteraciones
mentales o agrava las que lo generan. Entre estos síntomas destacamos (Según DSM-IV-TR):
“Muchos individuos con insomnio primario
tienen una historia de sueño «superficial» o fácilmente alterable antes de la
aparición de problemas de sueño persistentes.
Otros factores asociados son una
preocupación excesiva (ansiosa) por la salud y un aumento de la sensibilidad a
los efectos diurnos de la falta, aunque sea ligera, de sueño.
Puede haber síntomas de ansiedad o
depresión, que no cumplen los criterios para establecer el diagnóstico de un
trastorno mental; asimismo, pueden aparecer problemas en las relaciones
interpersonales, laborales o sociales (como resultado de la excesiva
preocupación por el sueño), irritabilidad diurna y disminución de la
concentración.
Los problemas de inatención y de concentración
pueden, a su vez, producir accidentes.
Los individuos con este trastorno
presentan a veces una historia de trastornos mentales, en especial trastornos
del estado de ánimo y trastornos de ansiedad. Recíprocamente, la alteración
crónica del sueño que caracteriza el insomnio primario constituye un factor de
riesgo para (o posiblemente un primer síntoma de) subsiguientes trastornos del
estado de ánimo y trastornos de ansiedad.
Las personas afectadas por este
trastorno a menudo utilizan medicamentos de manera inapropiada: hipnóticos y
alcohol para favorecer el sueño, ansiolíticos para combatir la tensión y la
ansiedad, y cafeína u otros estimulantes para combatir la fatiga diurna
excesiva. En algunos casos este consumo de sustancias progresa a abuso o dependencia
de sustancias.”
Hay personas que se preocupan mucho por la higiene de su sueño y suelen
diagnosticarse a sí mismos de insomnes por simples despertares nocturnos en los
cuales se concilia de nuevo el sueño al poco rato (unos minutos). Hay que saber
diferenciar estas quejas del insomnio verdadero ya que la explicación ha de
bastar para calmar a la persona.
Y finalmente, como ya se ha comentado, otro tema es el de las personas que duermen lo suficiente para
ellas en horas pero no perciben un sueño reparador y se sienten igual que los
insomnes.
En la próxima entrada hablaremos sobre las causas del insomnio, tanto del primario como del secundario.
Yo tengo el primer tipo de insomnio del que mencionas y de verdad que es frustrante no poder conciliar el sueño. Muy buen artículo, también leí un par en esta página www.infoinsomnio.com y me sirvieron de mucho. Saludos,
ResponderEliminarSonia