Los trastornos de la alimentación en adolescentes,
jóvenes y adultos son en su mayor parte de causa psicológica.
Es decir la persona siente la necesidad de adelgazar, no
engordar o comer compulsivamente.
Las causas suelen ser una mala concepción de la autoimagen
física, la realidad de un sobrepeso u obesidad o la manifestación de la
ansiedad.
Los riesgos físicos de dichos trastornos son muchos y
evidentes: desde al adelgazamiento extremo a las técnicas usadas por quienes
padecen estas enfermedades para conseguir su objetivo: la pérdida de peso.
Es una enfermedad que puede ser mortal y no tan solo por
la caquexia extrema (adelgazamiento incompatible con la vida), sino por otros
desequilibrios que se producen (pérdida de iones) o la deshidratación (abuso de
laxantes y diuréticos).
Concepto de Anorexia, Bulimia y atracones
Suele haber una gran confusión entre el concepto de anorexia y el de bulimia.
La gente suele entender por anorexia el adelgazamiento y
por bulimia el vomitar después de ingerir comida y ello no es correcto en
absoluto.
Exponemos la definición que nos da el DSM-IV-TR de cada
una de estas patologías reconocidas:
Anorexia: “Las características esenciales de
la anorexia nerviosa consisten en el rechazo a mantener un peso corporal mínimo
normal, en un miedo intenso a ganar peso y en una alteración significativa de
la percepción de la forma o tamaño del cuerpo. Además, las mujeres afectas de
este trastorno, aunque hayan pasado la menarquía (primera regla), sufren
amenorrea (dejan de tener la regla). (El término anorexia es equívoco, porque es rara la pérdida de apetito.)”
Bulimia: “Las características esenciales de
la bulimia nerviosa consisten en atracones y en métodos compensatorios inapropiados
para evitar la ganancia de peso. Además, la autoevaluación de los individuos con
esta enfermedad se encuentra excesivamente influida por la silueta y el peso
corporales.”
Las diferencias para uno u otro diagnóstico es básicamente que en la
Anorexia se pierde peso, mientras que en la bulimia el peso puede considerarse
normal o haber sobrepeso u obesidad.
Pérdida de peso y amenorrea: fijémonos que estas son las características esenciales para definir una
anorexia. La pérdida de peso se define como tener un Índice de Masa Corporal (IMC) inferior a 17,5 kg/m2. El IMC se
obtiene dividiendo el peso de la persona desnuda entre su altura en metros
elevada al cuadrado (multiplicada por ella misma). Ejemplo: una persona que
mida 1 metro setenta y pese 68 Kg, tendrá un IMC = 68/1,702 =
68/2,89 = 23,53 Kg/m2. Para seguir con la información, se considera
obesidad a partir de un IMC de 30Kg/m2; ello equivale a medir 1,70
metros de altura y pesar 86,70Kg.
Por amenorrea entendemos la falta de la menstruación en una mujer que haya
menstruado previamente. Dicha falta de menstruación no se puede atribuir a otra
enfermedad y ha de ser como mínimo de 3 periodos seguidos de falta de
menstruación.
Anorexia o Bulimia: no se puede diagnosticar una bulimia si se cumplen los criterios
mencionados en la Anorexia. Es decir, ello significa que si una persona se da
atracones y luego intenta medidas compensatorias a la ingesta de alimentos, si
el resultado es la pérdida de peso hasta IMC inferiores a 17,5 Kg/m2
y a más a más, ha estado un mínimo de 3 periodos seguidos sin la regla (si es
mujer), no hablaremos de bulimia sino de anorexia.
Atracón. El DSM-IV-TR nos define como atracón: “el
consumo a lo largo de un período corto de tiempo de una cantidad de comida muy
superior a la que la mayoría de los individuos comerían”. Además “Los atracones no tienen por qué producirse
en un solo lugar; por ejemplo, un individuo puede empezar en un restaurante y
continuar después en su casa. No se considera atracón el ir «picando» pequeñas
cantidades de comida a lo largo del día.” y además suele ser comida con alto
contenido calórico (dulces, helados, etc).” Pero, recordemos, tanto hay atracones en la
anorexia como en la bulimia.
Métodos compensatorios: son las conductas que ejecuta el individuo para conseguir su objetivo
(pérdida de peso o no engorde). Hay que diferenciar este concepto o técnica
conductual con el “no comer o comer muy poco”. A ésta conducta se la llama restrictiva.
Las conductas restrictivas
implican además el concepto de vigorexia o exceso de ejercicio físico.
Es decir, no tan solo intentan no comer o comer muy poco y de bajo
contenido calórico que pueden ayudarse con el exceso de ejercicio físico sin
compensación calórica (de los pacientes con anorexia que he conocido todos subían
y bajaban por las escaleras desde el quinto piso donde yo tenía el despacho).
Los métodos compensatorios (purgas)
son variados y siempre van encaminados a eliminar el “exceso” de comida; y lo
entrecomillamos ya que no tiene porque tratarse de un atracón, sino que lo
desencadena la creencia de que se ha de eliminar las calorías que se han
ingerido, sean muy pocas o muchas (atracón).
Las purgas implican la evacuación del contenido digestivo, bien a través
del vómito, bien a través de la defecación o bien a través de la micción. A
tales efectos se provoca el vómito inmediatamente después de comer (o del
atracón, en su caso), se usan laxantes o se usan diuréticos. El abuso de dichas
técnicas es uno de los causantes más comunes de los ingresos médicos
hospitalarios debido a la pérdida, no tan solo de nutrientes, sino de iones
indispensables para el funcionamiento de nervios, músculos y cerebro (entre
otros), así como del riesgo de deshidratación.
La autoimagen física. Esta es la causa y objetivo tanto de la anorexia como de la bulimia. A
ojos de un observador imparcial encontramos:
La delgadez: es decir, cuando
objetivamente la persona está demasiado delgada por lo que socialmente se
acepta como “normal” pero ella sigue encontrándose “obesa” o “desproporcionada”.
Hay un experimento simple que consiste en suministrar a una persona anoréxica o
bulímica un metro de modista y pedirle que nos indique la circunferencia de su
cintura. Siempre la creencia de la persona exagera con la realidad. Por
ejemplo, la persona piensa que tiene una cintura tal que medida en centímetros
resulta de 90 cm pero cuando le pedimos que mida realmente su cintura, resulta
ser de 80 cm.
Otro método es pasar fotografías de personas de diferentes pesos y pedirle
que nos indique con cual identifica su imagen; aquí también siempre hay una
distorsión hacia el exceso y se sorprenden cuando comparamos la imagen escogida
con su propia imagen fotografiada.
Y lo mismo pasa con partes del cuerpo que la persona con autoimagen
distorsionada nos manifiestan que son “reprobables”: caderas, senos, muslos
piernas, cuello, brazos, barriga.
El normopeso: Le ocurre lo mismo
pero se siente y ve gord@ (bulimia)
El sobrepeso: cuando realmente
hay un sobrepeso (bulimia).
Recalquemos para finalizar la presente entrada que la bulimia no consiste
simplemente en vomitar y que el vómito lo presentan tanto la bulimia como la
anorexia.
En la siguiente
entrada hablaremos de la anorexia: http://projecteoriol.blogspot.com.es/2012/12/anorexia-bulimia-y-trastorno-por.html
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