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Un lector me pidió que hablara sobre la paroxetina, un antidepesivo. Y primero creí dar una aproximación a lo que hace este tipo de antidepresivos.
Un lector me pidió que hablara sobre la paroxetina, un antidepesivo. Y primero creí dar una aproximación a lo que hace este tipo de antidepresivos.
La Paroxetina salió al mercado en 1992 lanzado por la
compañía Glaxo.
La paroxetina es quizás el más potente antidepresivo de
los denominados inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina
(ISRS).
La serotonina es un neurotransmisor que se halla
íntimamente relacionado con los cuadros depresivos, el estrés, la ansiedad, el
trastorno obsesivo compulsivo, ciertos tipos de impulsividad, las fobias, el
pánico social, etc.
Se explica que su “disminución” produce dichos cuadros.
El proceso por el cual se explica comporta un mecanismo de retroalimentación
positiva el cual parece ser debido a un error en el entendimiento de los
mecanismos de feedback por parte del cerebro.
Un neurotransmisor es una molécula proteica que se
sintetiza en las neuronas y sirve para que se comuniquen tanto cualitativa como
cuantitativamente entre ellas, de manera que cumplan sus funciones. Dichas
funciones son muy variadas y complejas, pueden ser de tipo endocrino, de
activación muscular, de control del ciclo circardiano (sueño vigilia), de
alegría o pena, rabia o satisfacción, etc. etc. Sin neurotransmisores el
cerebro es inservible.
La serotonina se vierte al espacio intersináptico (ver
foto adjunta) como respuesta a un estímulo neuronal que ha de recorrer un
circuito para activar a otras neuronas las cuales de manera directa o indirecta
controlan la sensación de “tranquilidad” (estado de ánimo bueno –eutimia-, no
ansiedad, no pánico, no pensamientos rumiativos, no pensamientos
catastrofistas, etc).
Dicha serotonina vertida es captada por otra neurona la
cual activa y modula la conducción nerviosa del estímulo que se pretende.

Pues bien, parece ser que en las patologías mentales que
referimos, por alguna razón la neurona que recibe la serotonina (postsinápstica) entiende que no
recibe suficiente. Lo lógico sería que de alguna manera se lo comunicara a la
neurona que se la suministra, de manera que hubiera más cantidad, pero no, no
hace esto. Lo que hace es crear más receptores para absorber cuanta más
serotonina mejor del espacio intersináptico. El problema reside en que a más receptores
menos intensidad de estímulo global por cada unidad receptora. Y si a ello se
le añade que la cantidad de serotonina que se expulsa no aumenta, el resultado
es el contrario del pretendido.

Comprendido esto podemos deducir que la depresión se
produce por un error en el entendimiento entre neuronas (aunque yo tengo mis dudas).
Ahora ya estamos en disposición de entender lo que es un
inhibidor de la recaptación de serotonina. Dicha molécula habrá de
imposibilitar que la serotonina se recapte por la neurona emisora de manera que
aumente la cantidad de serotonina en el espacio intersináptico (al no parar su
producción) y ocupe el exceso de receptores de la neurona receptora.
El resultado de ello es el inverso a lo contrario (su
defecto) e implica que la neurona receptora reduzca su número de receptores,
siendo más posible y eficaz la transmisión del impulso interneuronal.
Os dejo el link de un buen artículo: http://www.javeriana.edu.co/Facultades/Ciencias/neurobioquimica/libros/neurobioquimica/serotonina.html
Ello restablece el mecanismo de interconexión y con ello
desaparece la patología.
Dependerá de factores externos e internos que el
tratamiento sea efectivo a largo plazo. Es decir el uso del antidepresivo
(ISRS) revierte en la mayoría de los casos la patología tratada pero en una
parte de ellos el fin del tratamiento implica una recaída a corto o medio
plazo. Es decir, hay casos que se resuelven y hay casos que no. En los casos
que no se resuelve definitivamente el problema, si la causa del mismo no se
objetiva externamente, cabe concluir que el desajuste neuronal es de causa
orgánica y a ello lo llamamos endógeno (sin más).
Por decirlo de otra manera, hay procesos en los que se
objetiva una causa externa o desencadenante: muerte de alguien querido, estrés
laboral, shock emocional, estrés físico, una enfermedad, etc. Pero hay
patologías depresivas o ansiosas en las que se objetivan causas o
desencadenantes externos. En ello hemos de ver un fallo orgánico a nivel
neuronal.
Sea como sea el mecanismo parece ser el mismo.
Resumiendo: un antidepresivo ISRS lo que hace es arreglar
o subsanar un error de conexión interneuronal.
Una vez explicado un poco qué es un antidepresivo ISRS
paso a hablar en la siguiente entrada de la Paroxetina.
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