Si buscamos una definición consensuada no la encontraremos ya que la OMS opina que “no existe una definición ‘oficial’ sobre lo que es salud mental y que cualquier definición al respecto estará siempre influenciada por diferencias culturales, asunciones subjetivas, disputas entre teorías profesionales y demás.”
Otro intento moderno de definición conceptual es “La salud mental es como pensamos, sentimos
y actuamos cuando lidiamos con la vida. También ayuda a determinar cómo
manejamos el estrés, nos relacionamos con otras personas y tomamos decisiones.
Al igual que la salud física, la salud mental es importante en todas las etapas
de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta. El tema de
la salud mental, además, no concierne sólo a los aspectos de atención posterior
al surgimiento de desordenes mentales evidentes, sino que corresponde además al
terreno de la prevención de los mismos con la promoción de un ambiente
socio-cultural determinado por aspectos como la autoestima, las relaciones
interpersonales y otros elementos que deben venir ya desde la educación más
primaria de la niñez y de la juventud. Esta preocupación no sólo concierne a
los expertos, sino que forma parte de las responsabilidades de gobierno de una
nación, de la formación en el núcleo familiar, de un ambiente de convivencia
sana en el vecindario, de la responsabilidad asumida por los medios de
comunicación y de la consciente guía hacia una salud mental en la escuela y en
los espacios de trabajo y estudio en general.”
Realmente este es un concepto muy holístico y dentro del
estilo de pensamiento actual sobre las ciencias que afectan al individuo y su
relación con el entorno.
Es realmente difícil combinar todos los elementos que
intervienen en el proceso que da como resultado un estado determinado de salud
mental. Quizás nos hayamos vuelto muy integrales en la visión que tenemos de la
vida pero de momento, el pensamiento fluye en este sentido.
Así hemos pasado por etapas metafísicas (posesión),
individuales (enfermedad), sociológicas (entorno enfermizo), etc. hasta llegar
a un entendimiento de que en el concepto de salud mental intervienen muchos
factores externos y algunos de internos.
Quizás y extrapolando de la salud física, la definición
más escueta y abierta posible sería la de que la Salud mental no es solo la ausencia de enfermedad mental, sino que
también el grado de satisfacción, bienestar y potenciación del individuo en
relación consigo mismo y su entorno.
Es decir, salud mental no es simplemente no padecer un
trastorno mental sino que además implica cómo se siente uno de satisfecho en su
día de cada día en lo que hace, piensa y dice; así de las posibilidades que
tiene de mejorar esta satisfacción.
Veamos qué elementos principales inciden en la salud
mental según las teorías actuales:
1.- Medicina: genética, neurología, psiquiatría.
2.- Psicología: clínica, neurología, social y familiar.
3.- Pedagogía: importante sobre todo en las etapas hasta
la adolescencia.
4.- Sociología: estresantes sociales, marginalidad,
subculturas.
5.- Ciencias Políticas: importancia que le da la
Administración a la prevención, atención y rehabilitación-reinserción de los
trastornos mentales y del concepto positivo de Salud Mental. Desde el sistema
de atención hasta urbanismo, pasando por la educación, los sistemas policiales
y penales, etc.
¿Por qué tanta complejidad? Os preguntaréis. La respuesta
está en entender que para que una persona esté anímicamente bien hace falta que
tanto él como su entorno estén bien. Ya habréis leído en otras entradas que en
la definición de Trastorno Mental a
parte de unos síntomas y signos que definen cada trastorno se ha de cumplir el
requisito de que dichos síntomas y signos causen problemas al individuo o a su
relación con el entorno familiar, social, formativo-laboral y legal. Y que si
ello NO es así, por muchos marcianos que se vean, no se puede hablar de trastorno.
Luego, por deducción, la salud mental dependerá del grado
de bienestar (y no solo de conflictos) que la persona tenga consigo misma y con
sus entornos familiares, sociales, formativo-laborales y legales.
Solo a través de esta definición conceptual se pueden
entender patologías como las siguientes:
1.- Trastorno Adaptativo: se produce cuando inciden en el
individuo estresantes (mayormente externos); p.ej: una pérdida afectiva por
alguien que ha muerto.
2.- Trastorno Disocial: cada vez se entiende más como
fruto de insuficiente atención educativa (normas). P.ej: sobreprotección o
desprotección, barrios marginales.
3.- Síndrome del quemado: cuando el estrés es laboral.
Demasiada presión (exigencias, competitividad, dedicación).
4.- Buylling: acoso estudiantil por insuficientes medios
o métodos de los centros educativos para detectar y tratar dicho acoso.
Son muchas las patologías que pueden tener su origen o
desencadenante en causas externas que dependen de las disciplinas arriba
mencionadas.
Es sabido que en casos de mala urbanización la incidencia
de trastornos mentales (sueño, sexuales, adaptativos y hasta depresivos) es
causa directa de los mismos.
En resumen, cada vez que pensemos en salud mental o en
enfermedad mental hemos de tener en cuenta que no solo depende de la genética o
de factores connatales o de enfermedades que se generan en el propio cerebro
por su mal función. Hemos de pensar siempre que hay múltiples factores externos
que influyen en la psique de cada persona y hasta de las mismas colectividades.
Hemos de pensar también que el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial
intervienen en factores tales como la salud pública, la educación, la
legislación y la urbanización (entre otros).
No quiero acabar esta introducción al concepto integral u
holístico de salud mental sin mencionar a los propios psiquiatras y psicólogos,
los cuales son los que definen los diferentes trastornos y, al definirlos,
crean su concepto. No olvidemos que la psiquiatría es una ciencia viva y que
ello significa que lo que hoy puede ser llamado trastorno adaptativo, por
ejemplo, otro día puede ser llamado de otra manera, redefinido o eliminado del
catálogo de enfermedades mentales.